Gran mariposa de envestidos colores revolotea en mi corazón sin dolores, así entiendo la vida, cada color de esa mariposa es el privilegio de obtener la vista para admirarte sin quedarme perplejo. Así es como entiendo la vida, viendo el atardecer, se que en el aire o a través de el recibes mis mas calidos besos y en cada rayo de sol que atraviesa tu retina envío algún te amo sin ensordecer para cuándo lo razones en tu cara se dibuje una sonrisa, una de esas reacciones con las que me enamoré.
El reloj es mi peor enemigo, ese es mi castigo, desearte a cada instante, soñarte despierta, guardar tu alma en mi pecho mientras duermes y entregarte la mía cuándo despiertes. Y así es como entiendo la vida, saboreando los colores del arco iris, disfrutando la furia del viento, contemplando el ruido salvaje de las hojas y mostrando mi más ferviente recelo del tiempo que te consume día a día.
Las paredes de mis celos arraigan el contenido de palabras que mi boca desea expresar y el tesorero de mis sueños solo guarda el duende que por meses ha robado mi corazón.
En mi vientre yace el producto de mil mariposas revoloteando, el amor, en mi cabeza la mas grande paciencia de ternura ante tu inocente mirada, en ti el espejo de la vida que guardo y cargo día con día, la pasión que tu boca moja en mi cuerpo y el suspiro robado de un beso inesperado.
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